Martín Alonso de Mesa, escultor de la bendita imagen

El escultor de la Santísima Virgen de la Oliva Coronada es D. Martín Alonso de Mesa y Villavicienso, nacido en Sevilla en 1573, bajo el reinado de Su Majestad Felipe II.

Gracias a una publicación realizada por D. Rafael Ramos Sosa, profesor titular de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla, en los anales del Museo de América, hemos podido conocer que Martín Alonso de Mesa, comenzaría su oficio alrededor de los 13 o 14 años de edad.
Se desconoce en qué talleres se formaría, pero sí sabemos que artísticamente estuvo influenciado por artistas como Juan Bautista Vázquez “el Viejo”.
También sabemos, que en la ejecución de la Virgen de la Oliva seguirá el modelo de virgen que impondrá a mediados del siglo XVI la obra del flamenco Roque Balduque, más conocido por todos por ser el «Imaginero de la Madre de Dios». Es el tallador de imágenes tales como la “Virgen de Todos los Santos” y la “Virgen del Amparo”, que va a aunar la espiritualidad nórdica con las formas italianas y va a tener una enorme repercusión en la Escuela Sevillana. Roque Balduque trabajará por nuestro entorno, ejecutando por ejemplo el magnífico retablo de Medina Sidonia y conservándose algunas obras suyas también en Chiclana.

De la misma manera sabemos que tuvo contactos con escultores de la época de enorme talla artística, de los de primera línea, tales como Miguel Adán o Andrés de Ocampo, autor del “Cristo Crucificado de los Negritos” de Sevilla, con quien llegó a trabajar en algún proyecto.

Entre los datos de interés a destacar está el que la Virgen de la Oliva es la única obra del artista que se ha identificado de su etapa sevillana, actualmente no se le conoce otra obra en nuestro país.

Corría el 19 de febrero de 1596 a la edad de 23 años, cuando él personalmente da “carta de pago por el valor de 40 ducados a cuenta de mayor cantidad, al vecino de Vejer de la Frontera Francisco Trujillo, en nombre de Lorenzo Patiño, asimismo vecino de dicha Villa, por la hechura de una imagen de escultura de Nuestra Señora de la Oliva que para el estoy haciendo”.

En 1599, solicita el título de escultor. Martín Alonso de Mesa, seguramente, necesitaría este documento para marchar a las Américas y poder trabajar allí como maestro escultor.

Este título se concedía normalmente tras un aprendizaje de cuatro años y con él se podía tener taller, recibir aprendices y celebrar contratos de trabajo mediante escritura ante escribano, en que se especificaba todo.

No obstante, antes de partir, Martín Alonso de Mesa contrajo matrimonio con la sevillana Petronila de Salazar, en la Iglesia de la Magdalena de Sevilla, para llevársela a las Américas como esposa.

Entre los años 1599 y 1602 realizarán la pareja el viaje a Perú. Fruto de este matrimonio nacerán seis hijos, todos en Perú, tres varones y tres hembras. De ellos tan solo el mayor Pedro de Mesa seguirá el oficio de su padre. Dos de sus hijos ingresan en la Orden de Santo Domingo, Fray José de Mesa y Fray Francisco de Mesa. Dos sus hijas fueron monjas profesas en el Monasterio Limeño de la Encarnación, Doña Tomasilla y Doña Juana de Mesa, ambas no sobrevivirían a sus padres.

La primera noticia que se tiene de su nueva etapa como escultor en Perú es cuando aparece en Lima, en 1602, para realizar un retablo en la Iglesia de Santiago de Surco y ya no parará de trabajar hasta su muerte.

Martín Alonso de Mesa representa en Lima el más genuino estilo de la Escuela Sevillana. Es, dicho por los estudiosos, el mejor escultor de Lima en las dos primeras décadas del siglo XVII. Su obra se encuentra repartida en muchos templos y conventos de Lima: la Catedral, el Hospital de la Caridad, la Trinidad, etc.

Pero debemos destacar entre otras, una imagen por su gran importancia, debido a que nos muestra un gran parecido con Nuestra Patrona. La obra a la que nos referimos es la de San Juan Evangelista, realizada para la Catedral de Lima en 1623 puesto que es Patrón de esta ciudad y Titular de dicho templo. Este encargo fue ejecutado por el Cabildo Catedralicio para presidir el Altar Mayor de la misma, conociéndose en la actualidad como Catedral Basílica “San Juan Apóstol y Evangelista”.

Asimismo, a este trabajo, se unen varios más junto a D. Juan García Salguero, con el que realiza varios altorrelieves de madera policromada para el retablo de la Iglesia de la “Purísima Concepción” (1617-1627), ubicado en la actualidad en el museo del Palacio Arzobispal de Lima (Perú). Durante el transcurso de la creación de estas obras, realiza en 1619 otra muy importante denominada “Crucificado de la Sangre” para la Iglesia limeña de Santo Domingo. Con todo lo expuesto, os podéis hacer una idea de la importancia de este artista.

Martín Alonso de Mesa y Villavicienso perteneció a la Cofradía de la Virgen del Rosario, la de los españoles, y fue enterrado en 1626 en su capilla como hermano número 24. Murió con tan solo 53 años.

Documentación aportada por la Restauradora Dª. Pilar Morillo Pérez