Santuario y retablo de Ntra. Sra. de la Oliva Coronada

D. Antonio Pizano

En 1776 se derriba la primitiva ermita y se construye en su lugar la actual. El nuevo templo de estilo neoclásico se edifica en 1779. Se costea por su cofradía y devotos vejeriegos y de otras localidades gaditanas, siendo uno de sus más destacados benefactores, el chiclanero D. Antonio Pizano.

Ara visigoda

Durante las labores de demolición y excavación de nuevos cimientos, se hallaron restos de una necrópolis romana y el ara visigótica con la inscripción epigráfica de la dedicación de la basílica. La nueva iglesia se construyó perpendicular a la primitiva y siguiendo las pautas del arquitecto gaditano Torcuato Cayón.

El templo actual

El nuevo templo, al que se accede a través de un atrio cubierto y porticado, constaba de una sola nave con bóveda de cañón, salvo el presbiterio que presenta bóveda semiesférica sobre pechinas.

En el año 2004, se consagra el templo actual, que había sido ampliado con dos naves laterales y otras obras de adecentamiento de la sacristía y patios exteriores.

De todo el conjunto artístico, además de la imagen de la Virgen de la Oliva, podemos destacar el magnífico retablo del Altar Mayor, de estilo barroco en madera policromada y dorada y realizado en 1763.

El retablo posee banco de Altar y Sagrario y sobre los mismos se dispone un cuerpo con tres calles. Las hornacinas laterales están presididas por los Santos Patronos San Germán y San Servando, cuyos tabernáculos se sitúan sobre los relieves de la Adoración y la Anunciación. En el centro de la estructura queda el camarín de la Virgen.

Coronando la estancia de Nuestra Señora se presenta un gran medallón en honor a la Santísima Trinidad en bajorrelieve y acto seguido, en el ático, la imagen de San Miguel Arcángel.

Todo el retablo en su conjunto se decora con hojarasca, motivos florales, columnas de imitación a mármoles y querubines.

Gracias a la generosa colaboración de D. Juan Galindo Sánchez y Dña. Antonia Duarte Galindo, el conjunto fue restaurado y limpiado en su totalidad en el año 2020. La ejecución fue a cargo de la restauradora vejeriega Dña. Pilar Morillo junto a los profesionales Dña. Margarita Ristori y D. Francisco Terán.