Virgen de la Oliva



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ORACIÓN A LA SANTÍSISMA VIRGEN PARA TODOS LOS DIAS
Dulcísima María de la Oliva, Princesa Excelentísima, que en pureza sois sin semejante, en majestad inefable, en gracia prodigiosa, en hermosura y santidad asombro, pasmo y deliciosa admiración de los supremos Serafines; porque el Altísimo Te hizo grande sobre todo lo creado, elevándote como los empinados cedros del Líbano, como la rosa en Jericó, como la Oliva frondosa en los campos, como la Palma en Gades, como el plátano exaltado junto a las cristalinas aguas. ¡Oh Reina más suave que el néctar, mas dulce que la miel, más pura que lo cielos, más luciente que el astro hermoso de la mañana, más honrada que lo Santos, más sublime que los Querubines, más cercana a Dios que los Serafines, más bella, más feliz, más rica, más poderosa, más Santa y agradable a Dios que el resto de todos los Ángeles y bienaventurados. Vuelve ya Virgen de la Oliva, esos tus dulces ojos, vuélvelos hacia nosotros que gemimos en este amargo valle de miserias; dadnos a conocer a tu Jesús amado; oblígate del devoto obsequio de esta novena que a honor tuyo ofrecemos en aras de nuestros corazones; envía sobre ellos, ¡oh Virgen y Madre nuestra! un torrente de suavidad que los enciendan y los derrita en tu santo amor, y que esta novena sea el medio con que consigamos el perdón de nuestros pecados y la práctica de la virtudes y la posesión de la gracia. Amén.
ALABEMOS A LA SANTÍSIMA TRINIDAD
Bendito, alabado y glorificado sea el Eterno Padre porque con su Omnipotencia enriqueció a María Santísima en cuantos dones, gracias y privilegios pudo. Amén.
Bendito, alabado y glorificado sea el Eterno Hijo porque con su infinita Sabiduría enriqueció a María Santísima en cuantos dones, gracias y privilegios pudo. Amén.
Bendito, alabado y glorificado sea el Eterno Espíritu Santo porque con su inmenso Amor enriqueció a María Santísima en cuantos dones, gracias y privilegios pudo. Amén.
Bendígame Señor, Uno y Trino, y Te den culto, alabanza y gloria todas las naciones, porque con tu Omnipotencia, tu sabiduría y tu amor enriqueciste a María Santísima, cuanto pudiste, supiste y quisiste. Amén.
ORACIÓN
¡Oh serenísma Virgen de la Oliva, Ejemplar de los humildes, a Quién todas la generaciones llaman Bienaventurada porque el Altísmo puso los ojos de su agrado en tu excelentísima humildad!. Tú, Señora del mundo; Tú, Reina del cielo; Tú, Madre verdadera del verdadero Dios; en ti hallan alegría los Ángeles, santidad los justos, remedio los necesitados, riqueza los pobres, salud los enfermos, honra los abatidos, vida los muertos, Madre los huérfanos, Patrona los desvalidos, perdón y gracialos reos; Tú mejor que Ester a Asuero aplacaste y hallaste gracia en los ojos de Dios; Tú, mejor que Judit a Holofernes, venciste al demonio y cortando la cabeza a su tiránica soberbia, causaste a todo tu pueblo la alegría, la libertad y la vida. ¡Oh Madre gloriosísma! me faltan voces para alabarte dignamente, tributad vosotros justos y Ángeles de Dios a Vuestra Reina albanzas por mí.
¡Oh cuando vendrá aquel dichoso día en el que a nosotros los miserables desterrados nos será concedido mezclar nuestras albanzas con las vuestras para celebrar sin fin a esta purísima Virgen!. Alcanzanos, ¡oh Madre piadosísima! infúndenos una humildad grande de corazón para que ésta nos abra el paso al logro de aquella felicidad eterna que te pedimos. Amén.
SALVE
El Señor hizo en mi marvillas
Gloria al Señor, engrandece mi alma el Señor, se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador
El Señor hizo en mi marvillas
Maravillas hizo en mi el Poderoso y santo es su nombre
El Señor hizo en mi marvillas
Gloria al Padre, al hijo y al Espíritu, por los siglos de los Siglos
El Señor hizo en mi marvillas
CANTICO A NTRA. SRA. DE LA OLIVA
Atiende a tus hijos Oh Reina imortal. Acoge sus ruegos Oliva de Paz.
Oliva frondosa, que brota en el valle, que lengua hay que calle, tu gloria al cantar que lengua pudiera negarte su canto si muestra tu encanto tu gracia sin par.
Atiende a tus hijos Oh Reina imortal. Acoge sus ruegos Oliva de Paz.
Bendice oh María tu pueblo amoroso que culto glorioso re viene a rendir. Bendice los campos que pisas, Señora que fiel patrona miremos en Ti.
Atiende a tus hijos Oh Reina imortal. Acoge sus ruegos Oliva de Paz.
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